La CIG presentará el lunes la demanda colectiva por despido improcedente, la que será la primera denuncia que se formule contra el constructor Manuel Martínez Barros. El sindicato tramitará su demanda, en nombre de 49 trabajadores, en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), en Vigo. Se trata de una actuación previa a la vía judicial en la que se citarán las partes, aunque, como ya apuntan desde el propio sindicato, «no va a haber conciliación, así que la demanda continuará la vía judicial». La semana siguiente interpondrán una segunda denuncia, en este caso «por cantidades».
La recopilación de documentación ha dilatado hasta hoy la formulación de la demanda por despido improcedente y la siguiente «se prolonga aún más porque tenemos que estudiar cada uno de los 49 casos». De cualquier forma, el primer hándicap, apunta la CIG, ha sido el volumen de material. «Estamos asombrados de la cantidad de propiedades que tiene el grupo, llevamos diez días recibiendo información de los diferentes registros mercantiles y aún no acabó el proceso», señalaba Serafín Fernández.
La CIG califica ya a estas alturas de «desastrosa» la gestión administrativa del grupo y la aplicación de los diferentes colectivos. Entre las presuntas irregularidades que recogerán sus demandas, incluirán que «la mayoría de los empleados trabajaban diez horas y cobraban por ocho, los que tenían vacaciones eran de solo quince días y tenían un salario pactado muy por debajo de lo que le correspondía».
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