La CIG, que fue la primera en interponer una denuncia contra el accionista mayoritario de Marbar, continúa trabajando contrarreloj para presentar otras dos demandas.
Esta mañana está previsto que se registre en el Smac, la denuncia por cantidades. Su formulación supuso un intenso trabajo, según explicó el responsable sindical, Serafín Fernández «ya que hubo que hacer un estudio pormenorizado de cada uno de los 49 casos».
El sindicato continúa haciendo números y, a priori, las cuentas no salen. Ahora ultiman una tercera demanda, en este caso por horas extras y, con los papeles ya sobre la mesa, hacían ayer una primera valoración, cuando menos, sorprendente. Según las cifras que baraja la CIG, a los trabajadores se les adeudarían unos «340.000 euros», sólo por este concepto. «Es aún una cifra aproximada», avanzan, estimada a una media de 2 horas al día, por 56 trabajadores y 218 jornadas, lo que da un total de «unas 24.400 horas extras sin abonar».
Vacaciones
El sindicato ya había avanzado hace unas semanas su asombro ante la gestión administrativa de la empresa, que calificaban de «desastrosa». Días antes de presentar la primera denuncia aportaron los primeros datos, según los que, «a maioría dos traballadores non tiñan vacacións e, no mellor dos casos, disfrutaban de quince días».
En el capítulo de estas presuntas irregularidades apuntadas por la CIG se encontrarían, además del posible incumplimiento de las horas extras o de la aplicación de los convenios del sector, el de los días de libranza «xa que tampouco se respectaban nin se cobraban por traballar», advierten los representanes sindicales.
En las denuncias se han incluido otros aspectos como que los empleados «traballaban cun salario pactado que estaba moi por debaixo do que lle correspondía pola labor realizada e, os do convenio da canteira, tampouco percibían o plus de perigosidade».
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